He estado mucho tiempo sin escribir. En una entrada porque me atasqué, y además he estado muy cargado de cosas que hacer que hacen que el poco tiempo libre que tengo lo dedique a descansar. Pero esta entrada quería escribirla tanto si estuviese cansado como si no. Para mi es DEBER ciudadano escribir esta entrada.
Hace ya tiempo que les anuncié este post. Sin embargo, ya les digo que he estado más liado que la pata de un romano. Bien comenzaré a elucubrar.
Sin duda vivimos en una demagogia absoluta en este país. Sin embargo, aquellos que somos seguidores de la premisa de Winston Churchill de que la democracia es el menos malo de los sistemas, creemos también que para que exista una auténtica democracia ha de haber derechos y deberes inherentes a la condición de ciudadano que lleva aparejado el concepto de democracia desde que a unos parisinos les dio por empezar una Revolución allá por 1789.
Obviamente dentro de esos derechos y deberes esta el voto y la responsabilidad del voto. SI quieres que la democracia funcione debes pues de votar, puesto que las reglas de juego implican la participación activa de la ciudadanía. Sin embargo, dentro de ese juego de deberes existe otro donde nuestros representantes políticos tienen el derecho de proponer un programa electoral y el deber de, si son elegidos, ponerlo en marcha. Dentro, también de ese juego de derechos y deberes está el derecho de la gente de conocer los programas políticos y el deber de conocerlos. No se debe votar sin conocer ese programa electoral que es en el fondo la actuación del futuro gobernantes con respecto de los problemas acuciantes de la ciudadanía, puesto que sin conocerlo lo que harías sería votar por simpatía, es decir, convertirías la democracia en populismo vulgar, es decir, en demagogia.
Sin embargo... si nuestro deber es votar y nuestro derecho... ¿por qué voy a proponer la abstención masiva en este país en las elecciones europeas?. Nuestro deber supremo es mantener la democracia con sus derechos y deberes. Nuestros políticos se han olvidado de nuestros derechos y se han procurado muy mucho en exigirnos deberes. Ahora nos toca a nosotros. Para ellos protestar en la calle es un acto terrorista sin precedentes, un acto de transgresión inconcebible y de anti-patriotismo extremo que nos llevara al Apocalipsis social y económico porque protestar en la calle es en sí un acto delictivo... según ellos claro (y parafraseándolos). Yo pienso que protestar en la calle es otro acto de esa querida pareja de derechos y deberes que lleva en el saco la participación activa ciudadana en el acto democrático. Pero bueno, si la querida Cifuentes ve en ello la próxima venida del Anticristo... pues allá ella.
También creo que el PSOE, IU y otros no ven lo mal que están haciendo al pasar por la tangente el problema de la violencia en las manifestaciones que acaban con cargas policiales. Para bien y para mal. No apoyo la represión, pero el acto de protestar es para cambiar algo convenciendo por argumentos no por la violencia, porque la violencia sólo engendra violencia. Así estamos en el país a partir un piñón.
Bien, otro acto que lleva aparejado esos derechos/deberes y la participación es la no participación activa de los ciudadanos. Es decir, si la participación en los actos de protesta no les gusta como medio de expresión del descontento ante las actuaciones, si tampoco vale cambiar de gobierno porque los dos nos han reducido derechos y se han cargado la economía a través de las obras faraónicas, el despilfarro, y el reparto de fondos públicos a asociados y amigos y además de eso la justicia la han politizado hasta tal extremo de que hay más de 10.000 personas que no se les puede juzgar por delitos relacionados con la malversación de fondos públicos, sólo nos queda no participar del juego.
El voto sirve para legitimar un gobierno y un programa político. Para bien o para mal, pero lo hace. Ahora bien, si ninguno de los partidos políticos ha conseguido convencernos porque han hecho cosas contrarias al programa político, o han engañado, o han hecho cosas que no están para nada justificadas (PSOE, PP, CIU, PNV, IU, UPyD...) o son partidos que ofrecen poca confianza porque sus programas son poco claros, ambiguos y han hecho lo contrario de lo que iban a hacer (PP, PSOE) o son partidos que nos dividen, que buscan la destrucción de la buena idea que es la Unión Europea (PP, CIU, PNV, ERC, partidos fascistas) pues creo que ha llegado el momento de decir hasta aquí HABÉIS LLEGADO.
Es hora de reflexionar, si no votamos en unas nacionales o autonómicas o locales, ellos (PP, PSOE, IU, CIU, PNV...) van a seguir legitimando porque ya ha habido gente que les haya votado, porque la abstención total no existe. Sin embargo unas europeas pueden ser un grito al exterior del descontento social imperante en el país. El día de las elecciones europeas quédense en casa, el día que se cuenten los votos y vena que en España hay una abstención astronómica, los Europeos, si es que no son la misma demagogia, les llamaran la atención a nuestros políticos. Es hora de no actuar para que haya algo de cambio.
PROPONGO PUES, NO IR A VOTAR EL DÍA DE LAS ELECCIONES EUROPEAS PARA CASTIGAR CON UNA ABSTENCIÓN BRUTAL A NUESTROS "SUPUESTOS" REPRESENTANTES.
ANIMO IGUALMENTE A QUE, DESDE LA PROPAGANDA QUE USTEDES PUEDAN DAR ANIMEN A LA GENTE A NO IR A VOTAR. TODO ARGUMENTO PUEDE SER UTILIZADO EN CONTRA DE LA PROPAGANDA DEMAGÓGICA DE LOS PARTIDOS MAYORITARIOS Y MINORITARIOS EXCEPTO LA VIOLENCIA.
Todos lo días publicaré en mis redes sociales este artículo. Querría que me ayudaran con esta campaña Necesitamos una respuesta firme contra la demagogia que impera en el país. Muchas gracias por su colaboración. El día de las elecciones europeas no nos vemos en las urnas.
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